¿Tu pareja está renunciando a la relación y no lo sabes? Esto no es algo fácil de identificar, pero puedes hacerlo si conoces las señales.
El Quiet Quitting es cuando una persona comienza a hacer lo mínimo indispensable y a invertir menos tiempo en su trabajo, como una forma de hacer check out emocional y de “renunciar”, pero sin hacerlo realmente, con la espera de que lo corran o de salir de una situación que no gusta poco a poco y sin hacer mucho ruido.
Del otro lado está también el Quiet Firing, donde un jefe empuja a un empleado a renunciar, recortando las responsabilidades, excluyendo de juntas y equipos, y no dando retroalimentación, en un intento porque él sea quien tome la decisión de irse, y así no tener que despedirlo.
Pero esto no solo pasa en los trabajos, también se puede dar en las relaciones y es cuando una persona comienza a tener pequeñas acciones que demuestran que ya no quiere estar en esa relación, que tiró la toalla y está buscando alejarse, pero sin tomar la iniciativa de hablar con su pareja y confesar que ya no quiere ser parte de esa relación.
Todo esto sucede a diario y a veces es inevitable, pero podemos protegernos un poco al conocer cuáles son las señales de que esto está sucediendo, ya sea para tomar una decisión o para enfrentar a la otra persona.
¿Tu pareja está renunciando a la relación? 6 señales que lo indican
Ya no hay afecto físico
El aspecto físico no es lo único que importa en una relación, pero es muy importante y permite fortalecer el vínculo. Si tu pareja ya no tiene ningún tipo de contacto físico, o lo evita, entonces puede ser una señal de que está buscando alejarse y que algo no va bien. Hay que recordar que no son rommates, así que el tema del afecto no debe desaparecer.
No hace preguntas o evita responderlas
Hacer preguntas a la otra persona es una señal de interés, mientras que responderlas es una señal de confianza y de querer tener una buena comunicación. Alguien que no hace preguntas nunca o prefiere no responderlas puede estar enviando el mensaje de que no hay un interés por saber nada de la otra persona, o por compartir su vida, preocupaciones o inquietudes.
Otras señales de esto es que dejan de responder mensajes o llamadas, y no comparten sus sentimientos y emociones.
No estar presente
Esto no se refiere a estar presente físicamente, sino de manera emocional. Se trata de escuchar, de estar ahí para la otra persona, de ser un apoyo, de querer compartir los buenos y malos momentos, en lugar de simplemente “cumplir” con la presencia física.
Una persona que siempre tiene la mente en otro lado está demostrando que hay muchas otras cosas que preferiría estar haciendo antes de estar con su pareja. A veces esto es aceptable, como cuando hay muchos problemas en el trabajo, pero no debe ser lo “normal”.
Siempre hay una excusa para no pasar tiempo juntos
Cuando parece que hay un tiempo mínimo para estar juntos o que siempre hay obstáculos y pretextos, entonces pueden estar pasando dos cosas. En primer lugar es posible que la otra persona simplemente esté ocupada, pero también puede ser que esté buscando la manera de pasar menos tiempo juntos, y eso es una mala señal.
No busca planes a futuro
Esta es una de las señales más claras de que alguien está renunciando a la relación, ya que es una muestra de que no hay compromiso o una intención de pasar más tiempo juntos, incluso de que no tienen los mismos objetivos para la relación. Hablar sobre el futuro ayuda a crear vínculos pero también a dar seguridad sobre lo que la otra persona está pensando o quiere.
Ya no habla sobre lo que necesita
Cuando sabes que quieres tener una relación con alguien, entonces esto abre la puerta para hablar sobre lo que cada uno necesita de la relación, física y emocionalmente, y esto es de las primeras cosas que pueden parar cuando alguien ya no quiere estar ahí y está buscando la manera de escapar.
Los expertos dicen que contarle a tu pareja sobre lo que necesitas es una señal de que te importa la otra persona y por eso buscas tener una mejor comunicación.