La masculinidad tradicional es dañina según la Asociación Americana de Psicología

La forma en la que entendemos el concepto de masculinidad tradicional ha cambiado en los últimos años y los psicólogos han estado estudiando el tema con el fin de descubrir cómo esto puede afectarnos. 

El 2018, sin dudarlo, fue un año sin precedentes para el trabajo de los psicólogos con las personas del género masculino, debido a que la APA (Asociación Americana de Psicología) liberó por primera vez unas guías (desarrolladas desde 2005 y que estarán vigentes hasta 2028) que tienen como finalidad facilitar el desarrollo sistemático de la profesión mediante pautas que mejoran la práctica psicológica sensible al género y la cultura de los hombres y niños de diversos orígenes en Estados Unidos. En este documento se brindaron recomendaciones para los psicólogos que buscan aumentar la consciencia, el conocimiento y las habilidades en la práctica psicológica con la población masculina.

¿A qué se refiere la ideología de la masculinidad tradicional?

Según esta asociación, la ideología de la masculinidad es un conjunto de cogniciones descriptivas, prescriptivas (o proscriptivas) sobre niños y hombres. Es decir, a pesar de que existen diversas ideologías respecto a la masculinidad, hay un concepto muy grande y peculiar sobre los estándares que han dominado por mucho tiempo en hombres de todas edades, principalmente con temas como la anti-feminidad, las ideas sobre la búsqueda del éxito y los logros, la demostración de afecto o la debilidad y todo aquello fomenta conductas de riesgo (como adicciones), de aventura, incluso de violencia.

¿Por qué es peligrosa la masculinidad tradicional?

Citando la evidencia de más de 40 años de investigación por parte de la ciencia, este rep

La forma en la que entendemos el concepto de masculinidad tradicional ha cambiado en los últimos años y los psicólogos han estado estudiando el tema con el fin de descubrir cómo esto puede afectarnos. 

El 2018, sin dudarlo, fue un año sin precedentes para el trabajo de los psicólogos con las personas del género masculino, debido a que la APA (Asociación Americana de Psicología) liberó por primera vez unas guías (desarrolladas desde 2005 y que estarán vigentes hasta 2028) que tienen como finalidad facilitar el desarrollo sistemático de la profesión mediante pautas que mejoran la práctica psicológica sensible al género y la cultura de los hombres y niños de diversos orígenes en Estados Unidos. En este documento se brindaron recomendaciones para los psicólogos que buscan aumentar la consciencia, el conocimiento y las habilidades en la práctica psicológica con la población masculina.

¿A qué se refiere la ideología de la masculinidad tradicional?
Según esta asociación, la ideología de la masculinidad es un conjunto de cogniciones descriptivas, prescriptivas (o proscriptivas) sobre niños y hombres. Es decir, a pesar de que existen diversas ideologías respecto a la masculinidad, hay un concepto muy grande y peculiar sobre los estándares que han dominado por mucho tiempo en hombres de todas edades, principalmente con temas como la anti-feminidad, las ideas sobre la búsqueda del éxito y los logros, la demostración de afecto o la debilidad y todo aquello fomenta conductas de riesgo (como adicciones), de aventura, incluso de violencia.

¿Por qué es peligrosa la masculinidad tradicional?

Citando la evidencia de má

orte explica cómo esta ideología ha limitado el desarrollo psicológico de los hombres, ha restringido su comportamiento, ha generado tensiones (o comportamiento o relaciones tóxicas) y conflictos de roles de género y hasta ha influido negativamente en su salud física y mental. 

Por ejemplo, la educación como hombre, posiblemente diferente a la de las mujeres, sobre ciertas conductas o comportamientos que “debe adoptar” para funcionar “bien” en comunidad, aunado a la frase “los hombres no lloran”, que es tan popular y se ha convertido en todo un cliché, hasta el punto en el que es común que no se externen las emociones o sentimientos, lo cual puede tener resultados catastróficos para la sociedad. 

Como dato; en Estados Unidos las cifras estiman que 90% de los homicidios son cometidos por los hombres. Hablando de suicidios, los hombres tienen cuatro veces más de probabilidades de morir por esta causa, a diferencia de las mujeres. Además, su esperanza de vida es 4.9 años más corta que la de las mujeres. Y aunque se ha descubierto que pese a que el género masculino poseen mayores ventajas socioeconómicas en grupos étnicos, la tasa de mortalidad es 40% más alta para ellos.

Esto, no solo se convierte en un problema de los hombres adultos, sino también en los niños, ya que las estadísticas muestran que desarrollan situaciones como dificultades de aprendizaje (tienen más probabilidad de ser diagnosticados con trastorno por déficit de atención con hiperactividad) o bien, son más propensos a tener problemas de comportamiento como la intimidación, suspensiones escolares o de agresión (incluso pueden enfrentar los castigos más severos en la escuela), según datos arrojados por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Del mismo modo, los varones son más propensos a cometer más delitos violentos o hasta ir a la cárcel por homicidio y otros agravantes.

¿Por qué masculinidad tradicional es dañina?

Esta forma de masculinidad, que no se ajusta al modelo de las nuevas masculinidades modernas, se vuelve dañina sobre todo porque los estudios demuestran que son los hombres los que socializan bajo cuatro preceptos básicos: estoicismo, competitividad, dominio y agresión, lo que lleva a que tengan una menor probabilidad de comprometerse en conductas saludables, como el asistir al cuidado preventivo de la salud o considerar ciertas conductas de riesgo como normales: el consumo de alcohol, el tabaquismo, las adicciones o algo que suena tan fútil (pero que no lo es) como el comer vegetales.

Y no sólo es el tema físico, la salud mental también puede estar descuidada. Estudios muestran que entre más nociones e ideas se tengan respecto a esta masculinidad tradicional, es menos probable que los hombres se acerquen a buscar servicios de salud mental comparados con aquellos que tienen actitudes o conductas de género más sensibles. Y en este punto, es importante ver el comportamiento del padre o los abuelos para lograr identificar en qué momento la masculinidad tradicional es más rígida, lo que también desencadena menos apertura, vulnerabilidad y más conflicto interno, lo cual lleva al aislamiento o privarse de compartir pensamientos, emociones y problemas personales. Es por ello que a pesar de que los hombres sufren de depresión, la reportan menos que las mujeres y las cifras subestiman los casos en ellos.

Las masculinidades o la percepción de estas importa mucho, ya que muchas ideas están creadas desde los estereotipos sociales, raciales, culturales y hasta los que tienen que ver con los que se establecen a las minorías de género y sexuales. 

Aunque la conversación hoy se muestra más abierta, hay una necesidad creciente de concientizar sobre la diversidad de la masculinidad y no solamente la que tiene que ver con la identidad de género. El punto central de estas guías y para que surja un efecto positivo en la sociedad, es que el hombre conozca y comprenda lo anterior, para que comience a liberarse de esas normas o reglas de la masculinidad tradicional que se asumían y se implementaban como ‘correctas y saludables’.

Y no es que todo lo que tiene que ver con la masculinidad tradicional sea tóxico o dañino, porque aunque los hombres deben comenzar a descartar las ideas sexistas o de violencia, hay aspectos de esta que se deben rescatar, adquirir y ejecutar para establecer un equilibrio sano.

En conclusión, Ronald F. Levant, EdD, profesor emérito de psicología en la Universidad de Akron y coeditor del volumen de la APA ‘La psicología del hombre y las masculinidades’ confirma que “aunque los hombres se benefician del patriarcado, también se ven afectados por este”.