1. Sangría: Un clásico que nunca falla. Mezcla vino tinto con frutas frescas (como naranjas, limones y manzanas), un poco de brandy y un toque de azúcar. Deja reposar en el refrigerador para que los sabores se mezclen bien.
2. Spritzer de vino blanco: Mezcla vino blanco con agua con gas y añade un poco de jugo de limón o lima. Es refrescante y perfecto para los días calurosos.
3. New York Sour: Este cóctel combina whisky sour con una capa flotante de vino tinto. Es visualmente impresionante y delicioso.
4. Frosé: Un cóctel congelado hecho con vino rosado, fresas y un poco de azúcar. Licúa todo y sirve bien frío.
5. Kalimotxo: Un cóctel sencillo y popular en España, hecho con vino tinto y Coca-Cola. Es sorprendentemente delicioso y fácil de preparar.
6. Bellini: Mezcla vino espumoso (como Prosecco) con puré de durazno. Es un cóctel elegante y perfecto para un brunch.
7. Clericot: Similar a la sangría, pero hecho con vino blanco o rosado y una variedad de frutas frescas