El destilado de agave representa a todo un país y es famoso mucho más allá de las fronteras mexicanas, pues es apreciado en prácticamente todo el mundo. Conocer algunos aspectos sobre el maridaje con tequila es una buena idea para potenciar la experiencia.

Mucho más que tequila: Bebidas derivadas del agave
Cada tipo de tequila ofrece diversas opciones para maridar, según sus características

Blanco

Se caracteriza por su triple destilación y embotellamiento inmediato, sin tiempo de añejamiento. El resultado da una bebida sin mucha fuerza aromática y con ligeras notas de almendras y especias.

La recomendación es servirlo a una temperatura de 14 °C para resaltar sus propiedades. Para su maridaje, lo mejor son las preparaciones con sabores cítricos de limón o naranja, o recetas de pescado o mariscos, como el ceviche, que suelen ser bastante frescas.

Recomendamos comida típica de México como enchiladas tacos tortillas y chocolate .

Reposado

Este producto de agave es más complejo que el anterior. Se suele añejar en barricas por períodos mayores a dos meses y menores al año, lo que aporta notas variadas que pueden ser ahumadas, frutales, de madera y más.

En este caso, el maridaje funciona muy bien con carnes u otros platos fuertes, ya que la bebida puede enriquecer los sabores. La temperatura del servicio se estila que sea de 16 °C.

Añejo

Suele pasar, como mínimo, 12 meses en barrica, pudiendo ser el máximo de tres años y ya cambiaría a extra añejo. En ambos casos, es particular por tratarse de un tequila con sabores más dulces, que recuerda a la vainilla, el caramelo, el chocolate, la miel y afines. Su temperatura debe ser de 20 °C.

Los postres, entonces, son excelentes para el acompañamiento, resaltando el gusto de ambos en cada sorbo y bocado.

De todas formas, siempre se sugiere probar diferentes combinaciones. Explorar las posibilidades de maridaje con tequila y descubrir nuevas fórmulas que complazcan el paladar nunca estará de más.

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