Aquí tienes algunos consejos básicos para maridar vinos, perfectos para principiantes:

1. Vinos tintos con carnes rojas: Los vinos tintos como el Cabernet Sauvignon o el Merlot combinan bien con carnes rojas debido a sus taninos, que equilibran la grasa de la carne 2. Vinos blancos con carnes blancas y pescados: Los vinos blancos como el Chardonnay o el Sauvignon Blanc son ideales para acompañar pescados y carnes blancas como el pollo, ya que su acidez complementa la ligereza de estos platos 3. Vinos dulces con platos picantes: Los vinos dulces como el Riesling son excelentes para equilibrar platos picantes, ya que la dulzura del vino contrarresta el picante de la comida.
4. Vinos rosados con comidas ligeras: Los vinos rosados son versátiles y combinan bien con ensaladas, platos de pasta ligera y comidas veraniegas.
5. Vinos espumosos con aperitivos y postres: Los vinos espumosos como el Champagne o el Prosecco son perfectos para acompañar aperitivos y postres, ya que su efervescencia limpia el paladar.
Considera la intensidad del plato y del vino: Un plato ligero se complementa mejor con un vino ligero, mientras que un plato más pesado necesita un vino más robusto.
Experimenta con contrastes y similitudes: No tengas miedo de experimentar. A veces, los contrastes (como un vino ácido con un plato graso) pueden crear combinaciones sorprendentes

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