
Está en Bolivia. Es el Chacaltaya Ski Resort y se asoma a un risco a 5340 metros sobre el nivel del mar. Se acusa al cambio climático de que la nieve haya desaparecido y de que esté en decadencia, pero lo cierto es que sigue ostentando el título.

Dubai, la ciudad de los récords, no podía no tener un restaurante en esta lista. Es el restaurante At.Mosphere, a 441.3 metros de altitud, en la planta 122 del Burj Khalifa, el edificio, también, más alto del mundo. ¿Qué comer? Tiene fama su cocina del mundo con mucho de mar, de Francia y de Japón.

Vamos complicando el récord. Lo tiene Jiro Ono (en la foto, con Obama), tiene 93 años y sigue al pie del cañón (o de la barra) en el restaurante especializado Sukiyabashi Jiro, que solo cuenta con diez asientos en Ginza, en Tokio. Dicen que es el mejor sushi del mundo, pero esto ya no es oficial.

Ricemos el rizo. Este, aparte de grande, gira. Es el Bellini, en la planta 45 del edificio World Trade Center de Ciudad de México. Tiene más de mil metros cuadrados y alberga 332 sitios.

Este es otro. Está a 422,8 metros de altura. Se llama Twist y lo puedes reservar en Guangzhou, en China. Se sitúa, concretamente, en la planta 106 de la Torre Cantón y es un restaurante de influencia mediterránea.

El Bawabet Dimashq (Puerta de Damasco), en Siria, es el restaurante más grande del mundo, con capacidad para ¡6014 personas! y más de 20.000 metros cuadrados. Seis zonas temáticas con diferentes cocinas, cascadas, fuentes y hasta réplicas de ruinas del país encuentran su sitio en este enorme complejo.

¡1,746 referencias! Se contaron en 2008 y todas llevaban en la carta más de seis meses. Hasta ahora, ningún otro lo ha superado. El restaurante Chiggeri está en Luxemburgo y tiene, además, rincones tan bonitos como el de la imagen. Eso sí, mejor decide la botella antes de ir…

Parece salido de una peli de los 80 y es que fue en los 80, concretamente en el 83, cuando Tanbo R-1 y Tanbo R-2 llegaron al restaurante Two Panda, en Pasadena (California) para llevar a las mesas de los clientes la comida china que aquí servía Shayne Hayashi. Se cuenta que, si había interferencias, la liaban parda.