Seguro has escuchado muchas veces la frase vino fortificado , en alguna cata, algún amigo o familiar , te vamos a explicar todo lo que necesitas saber, sobre este maravilloso tema .

Los vinos fortificados, fortalecidos, enriquecidos o generosos, son aquellos vinos que, en su elaboración, incorporan procesos especiales para aumentar su graduación alcohólica y su estabilidad pero sin perder su condición de ser un derivado 100% de la uva.

Los vinos fortalecidos más populares y conocidos son:
– el Jerez: por su lugar de origen en España.
– el Oporto y sus variantes: por la ciudad de Portugal que la exporta.
– el Madeira: por la isla de Portugal en la que se produce.
– el Marsala: de originario de Italia.
– el Banyuls: de origen francés.

Características del vino fortificado
Como característica general, un vino fortificado es un vino especial de muy alta graduación. Su grado alcohólico total es siempre muy alto, pero nunca más del doble del vino base y ronda entre 14 y 23 °.

Con un envejecimiento prolongado se obtiene un vino generoso seco, y al detenerse la fermentación se retienen los azúcares residuales obteniendo un vino generoso y dulce.
Es un vino que poseen mayor textura así como sabores más robustos y fuertes. Habitualmente, este tipo de vinos son más dulces que el vino normal debido a que los azúcares no consiguen fermentarse.

Otro detalle es que poseen una gran estabilidad, por lo cual, una vez que ha sido abierta una botella de vino fortificado puede durar varios meses sin perder sus propiedades.

¿Cómo se hace el Vino fortificado?
Para la elaboración se utiliza un vino base al que luego se fortifica a partir de 2 métodos posibles:

a) Por adición de alcohol al mosto antes de la fermentación.
b) Por la detención de la fermentación con la adición de alcohol.

El método más común para fortificar el vino es el “encabezado”, y consiste en añadir brandy durante o antes del proceso de fermentación. Por supuesto, la adición de alcohol puede ser con alcohol etílico, agua ardiente, o alcohol vínico procedente de otros vinos o de brandy.

¿Cómo nace el vino el Vino fortificado?
El propósito de la fortificación fue para almacenar vinos durante largos viajes en barco desde el lugar de producción hasta el destino final, generalmente Inglaterra. De hecho, la adición de alcohol en el vino era usado para detener la fermentación y favorece la estabilización del líquido.

Es importante destacar que la fortificación no sólo se debe pra generar el aumento del contenido del alcohol en el vino, sino que produce una serie de transformaciones sensoriales muy relevantes.

Además, la fortificación hace que los vinos fortificados tienen una evolución positiva así como tiempos de almacenamiento prácticamente “eterno”, por ejemplo, 50 años es un período normal para estos vinos, pero hay casos que han pasado siglo y sin problemas ni deterioros.

Otros detalles del vino fortificado
Es muy común para los no conocedores confundir los vinos fortificados, o fortalecidos, con los vinos dulces o vinos de postre, si bien todos poseen sabor dulce los productos son muy diferentes.

Existe diferentes tipos de vinos fortificados o fortalecidos que son:
– Vino licoroso, vino de licor o vino reforzado: es un vino generoso dulce con un contenido de azúcares superior a 50 g /l.
– Vino licoroso generoso: es un vino generoso dulce con un contenido de azúcares superior a 100 g / l.
– Vino de licor seco: es un vino generoso seco que con un envejecimiento prolongado presenta un aroma muy característico.

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