El capitalismo es, como probablemente ya sabes, el sistema económico que se fundamenta en el uso del capital como herramienta de producción, donde existen elementos como las relaciones laborales, tanto autónomas como asalariadas, el usufructo de la propiedad privada, las relaciones empresariales vinculadas a las actividades de inversión y obtención de beneficios y la producción de bienes y servicios de forma privada para un mercado de consumo público en donde se puedan obtener recursos.

Y aunque en muchas ocasiones la forma en que el capitalismo ha sido diseñado para funcionar suena bien en la teoría, la realidad es que en la práctica ha provocado problemáticas sociales y políticas importantes, incluyendo de anulación de derechos humanos, como consecuencia de varias injusticias y aprovechamiento de una parte enriquecida del mundo por encima de la otra parte, mayoritaria en tanto territorio, que vive con muchos menos recursos. Esto ha provocado tanta desigualdad que incluso está haciendo de la crisis climática un tema de clases en donde los países más ricos, que conforman el 1% mundial, contaminan más que el 50% de países más pobres en el mundo.

Esto quizá se debe a que bajo el esquema del capitalismo en teoría las personas serían libres de producir y consumir los bienes que fueran su elección, dotando de mucha libertad a los individuos. El problema es que con el paso del tiempo, con tal de obtener un mayor beneficio, comenzaron algunos actos que, aunque legales, podrían ser moralmente incorrectos. Por ejemplo, la modificación de alimentos para conseguir más por menos. Ante estas situaciones, se han ido creando empresas encargadas de vigilar que la producción de bienes en el capitalismo sea regular y esté en orden, pero ¿qué pasa cuando hay efectos de este sistema que comienzan a salirse de control?

Capitalismo y crisis climática

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VERHenry Martin responde preguntas de la afición

Un caso muy claro donde el capitalismo está llegando a un límite y no parece haber organismos suficientemente poderosos y activos como para frenar la dirección de la crisis es en el tema del cambio climático. Ejemplo, durante mucho tiempo, los combustibles fósiles fueron la mejor alternativa económica por ser la más accesible, pero para este momento, sus daños al medio ambiente amenazan con hacer del planeta Tierra un lugar inhabitable.

Desigualdad

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El tema de la desigualdad como parte de la crisis del capitalismo es muy complejo, pero tratando de resumirlo, se trata del crecimiento potencial de algunos países por encima de otros. Por ejemplo, Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda, Canadá y Australia han recibido un ingreso mucho mayor que el de otros países en los últimos 50 años, lo cual ha creado una brecha de desigualdad enorme, difícil de erradicar.

Sin embargo, es importante mencionar que los efectos secundarios perjudiciales para el bienestar de la sociedad de forma masiva que puede provocar el capitalismo como sistema económico depende enormemente de la manera en que cada país decida vivirlo e implementarlo. Es decir, el capitalismo de un país como China puede ser completamente diferente al capitalismo de otro país como Francia, en donde sus efectos y posibles crisis podrán variar por la manera en que se aplica la teoría a sus ciudadanos.

Esto hace que el capitalismo como tal quizá no sea el culpable de la crisis que enfrenta el mundo, sino más bien la manera en que este sistema económico ha sido adoptado por algunos países y apropiado por particulares que acumulan en gran parte la riqueza del mundo. Por ejemplo, los multimillonarios como Elon Musk y Jeff Bezos, que acumulan una parte mayoritaria de la riqueza mundial y que gastan en comprar empresas, propiedades y otros cuantos caprichos. Es por eso que se puede concluir que el capitalismo es un arma de doble filo, en la cual se permite que las personas tengan más dinero que con cualquier otro sistema económico, pero que también fomenta la acumulación desigual de esas riquezas.

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